Las métricas cardíacas tradicionales no cuantifican directamente la función cardíaca y, por tanto, dificultan a los médicos ver la eficacia individual de los medicamentos para la insuficiencia cardíaca aguda en el corazón. Esto complica la capacidad de los médicos para gestionar y optimizar el tratamiento, ya que los pacientes pueden estar tomando hasta 8-11 fármacos diferentes con efectos potencialmente interactivos.[1]
MyoStrain® proporciona la sensibilidad y la precisión cuantitativa necesarias para ayudar a los médicos a ver cómo responde el corazón a los distintos tratamientos. Esto puede permitir a los médicos seleccionar y dosificar la terapia de forma individual y centrarse en reducir las rehospitalizaciones y los medicamentos para, en última instancia, mejorar la calidad de vida del paciente.[2]